Seamos honestos, cuando pensamos en las potencias del fútbol, podemos pensar en países como Alemania, Inglaterra, España, Brasil, Argentina, entre muchos otros más. Si comparamos a Estados Unidos con estas potencias, no podemos hallar un punto de comparación legítimo en cuanto al fútbol se refiere.
Podríamos inferir rápidamente que una de las barreras principales para esta falencia es su denominación y es que al entender 'soccer' como deporte, no se aprecia con el mismo furor que al pronunciar 'fútbol'.
Otra de las posibles limitaciones a este problema es su baja participación de los principales actores de este deporte, a pesar de que varios de los grandes jugadores se han involucrado en esta liga, para nadie es un secreto que la mayoría de estas figuras buscaban este tipo de competencias para culminar su carrera deportiva con una remuneración que compensara su gran trayectoria.
Sin embargo, otra de las grandes razones por las que Estados Unidos no se ha consagrado como potencia mundial en el fútbol es por la baja producción industrial que se ha hecho para este deporte.
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Intentemos ver esto como una película: necesitamos una buena historia, un gran elenco, un equipo de producción robusto, un público, una banda sonora, una campaña de publicidad y una distribuidora que compre y venda nuestra película, aparte de muchos otros más factores.
Si lo pensamos bien así funciona cada potencia industrial de Estados Unidos, veamos la NBA: La producción gigantesca en cuanto a este evento en las que las entradas al público son costosas, las enormes campañas de 'marketing', los protagonistas exageradamente talentosos, las producciones audiovisuales y musicales alrededor de ellos.
La industria estadounidense se ha encargado de presentar el deporte del baloncesto como una producción más de Hollywood, sin quitarle crédito a este precioso deporte.
Y esta mecánica la podemos encontrar en las grandes potencias de Estados Unidos: el fútbol americano, el béisbol, la música, el cine y las demás disciplinas que la cultura 'yankee' ha explotado.
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Teniendo en cuenta este contexto cultural, podemos inferir que el fútbol nunca fue un interés industrial para Estados Unidos o eso creíamos hasta ahora. No es casualidad que el mejor jugador de este deporte, Lionel Messi, se haya incorporado a la liga, así como no es casualidad que el dueño del equipo sea nada más y nada menos que David Beckham.
Apple ha adquirido los derechos de la competencia desde 2023 y su contrato se extiende por 10 años, esta ingeniosa jugada ha venido acrecentando el número de suscriptores a la plataforma de streaming Apple TV, donde no solo está la transmisión de los partidos, sino a su vez producciones audiovisuales sobre fútbol.
No es casualidad que el Inter de Miami, club de David Beckham, sea el interesado en el argentino. ¿Por qué Messi decidiría ir a un club que no era relevante para la MLS? ¿Por qué Beckham invertiría una gran suma de dinero por esta compra?
Es inevitable pensar que David Beckham no solo ha estado relacionado en este momento de la MLS con Apple, sino que ha estado presente, ya sea como productor ejecutivo y/o figura notable dentro de las producciones de Apple TV como se evidencia en el documental: ¡Hasta el final! ¡Vamos, Real!
En esta producción, Beckham no solo participa como productor ejecutivo sino también como hilo conductor de esta maravillosa serie documental que relata la temporada del Real Madrid tras su más reciente título en Champions League.
La compra de Messi no es más que una pieza clave dentro de la gran película de la industria que intenta construir Estados Unidos en el fútbol, un verdadero protagonista. Series como Ted Lasso, los patrocinadores de la Champions League, el Mundial y otras ligas, canciones como las de ‘Mbappe’ de Eladio Carrión, noticias como la de Ryan Reynolds con su ascenso glorioso, a pesar de que no sea un equipo americano.
Todo esto gira a la gran industria que quiere construir Estados Unidos alrededor de la MLS, estructurando su equipo robusto de producción, sus actores principales, sus producciones audiovisuales, entre los otros elementos que pueden componerla.
Estados Unidos se ha percatado en la última década del gran potencial que hay en el público latino, cada vez hay más artistas enfocados a Latinoamérica, las producciones involucran muchos más latinos, y el agregar a Lionel Messi es una de las jugadas importantes de esta producción.
Así que no se nos extrañe ver próximamente todo tipo de comunicaciones en torno a la barrera latina y la norteamericana. Campañas entre 'soccer' y 'fútbol' deben estar siendo construidas en estos momentos, artistas y referentes musicales deben estar produciendo en torno al movimiento del fútbol que está creciendo en Estados Unidos. Veremos más películas, documentales y series relacionadas con este deporte.