El gobierno británico anunció este martes que más de 60.000 espectadores serán autorizados en las tribunas de Wembley para las semifinales y la final de la Eurocopa de fútbol, el 6, el 7 y el 11 de julio, en lugar de los 40.000 inicialmente previstos.
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"Más de 60.000 aficionados podrán ahora asistir a las semifinales y a la final de la Eurocopa en el estadio de Wembley", escribió el gobierno, después de días de incertidumbre porque la UEFA pedía a Londres una relajación de las restricciones de circulación por el covid para los 2.500 VIP esperados en la final del 11 de julio.
La prensa incluso había evocado la amenaza de que la final tuviera lugar en Budapest, donde los estadios pueden estar llenos al 100%.
Será "la multitud más grande reunida para un evento deportivo desde hace más de quince meses en el Reino Unido", se felicitó el gobierno británico en su comunicado.
"Estoy agradecido al primer ministro y al gobierno británico por su intenso trabajo para lograr este acuerdo con nosotros para hacer de la final de este torneo un gran éxito en Wembley", comentó el presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, citado en el comunicado.
Para los tres partidos del grupo D de Inglaterra, en la fase de grupos, se autorizaba la presencia de 22.500 espectadores, un 25% de la capacidad máxima del estadio.
La semana pasada, el gobierno aumentó el aforo límite a 40.000 para uno de los dos encuentros de octavos de final programados en el coliseo londinense, lo que podría afectar el 29 de junio a Inglaterra si termina al frente de su grupo en caso de vencer a República Checa este martes por la noche, así como para las tres últimas citas del torneo.
Variante Delta
El lunes, el primer ministro italiano, Mario Draghi, había deseado que "la final del campeonato europeo no tenga lugar en un país donde los contagios están creciendo rápidamente".
De hecho, la variante Delta, identificada inicialmente en India y muy contagiosa, provocó un repunte de casos en Reino Unido que llevó al gobierno a retrasar el levantamiento de las últimas medidas anti-Covid previsto el lunes.
La petición no sentó muy bien en la opinión pública, puesto que los residentes británicos todavía sufren obstáculos en sus desplazamientos con periodos de aislamiento y cuarentenas obligatorias a su regreso del extranjero. Este anuncio pone fin al suspenso, aunque no hay ninguna mención a los 2.500 VIP.
"Hemos trabajado muy estrechamente con la UEFA y la (Federación Inglesa de Fútbol) para asegurarnos que se establecen medidas sanitarias rigurosas y drásticas para permitir a más aficionados asistir a un partido en directo", aseguró el ministro de Deportes, Oliver Dowden, en el comunicado.