Sevilla tomó aire este martes en la Champions al empatar 1-1 con Borussia Dortmund y arañar un punto que permite a los andaluces seguir soñando con una remota clasificación a octavos del torneo continental.

El equipo andaluz se adelantó con un gol de cabeza de Nianzou (18), pero Jude Belligham se encargó de poner las tablas (35), que dejan con un pequeño hilo de vida a Sevilla en la Champions.

Sevilla se queda en la tercera posición del grupo G a cinco puntos del Borussia Dortmund, segundo clasificado, y a ocho del líder Manchester City, que este martes no pasó del empate 0-0 con el Copenhague.

Con seis puntos por jugarse, el equipo andaluz necesita ganar sus próximos partidos y esperar sendos tropezones del conjunto alemán para lograr una complicada clasificación a octavos de final.

La mano del técnico Jorge Sampaoli, llegado el jueves en sustitución de Julen Lopetegui, volvió a notarse este martes en un Sevilla que nada tuvo que ver con el que cayó hace una semana en el Sánchez Pizjuán 4-1.

Los andaluces fueron los claros dominadores en la primera media hora de partido, presionando arriba al Borussia y ordenados en defensa, pero poco a poco los alemanes irían dando pasos hasta equilibrar el juego.

Sevilla llegaba con peligro por las bandas por donde aparecían el veterano Jesús Navas y Erik Lamela para poner balones al área, con Ivan Rakitic manejando el equipo en el centro del campo.

El croata avisó con un disparo que se fue ligeramente alto (12) y poco después botó una falta que remató Nianzou de cabeza en el área para hacer el 1-0 (18).

El gol fue el premio al mejor juego del Sevilla, que se sentía a gusto sobre el césped del BVB Stadion, pero que pronto empezó a ver crecer a su rival.