El neerlandés Wout Poels ganó este sábado la vigésima y penúltima etapa de la Vuelta a España, entre Manzanares El Real y Guadarrama, en un pequeño esprint de cinco corredores.

Poels se impuso al término de una larga etapa de 208 km, por delante del belga Remco Evenepoel, que entró segundo, y el joven español Pelayo Sánchez, mientras el pelotón, donde figura el líder de la carrera, Sepp Kuss, estaba a más de 10 minutos.

La jornada no trajo ningún cambio en la general, que encabeza Kuss, quien, salvo catástrofe, se subirá a lo más alto del podio el domingo en Madrid tras la última etapa.

El primer estadounidense en ganar una gran Vuelta en diez años debería estar acompañado por sus compañeros del Jumbo-Visma, Jonas Vingegaard, segundo de la general, a 17 segundos, y el esloveno Primoz Roglic, tercero a 1 minuto y 8 segundos.

Los tres ciclistas entraron juntos y abrazados en la meta de Guadarrama, en una imagen que ilustra un histórico triplete de victorias para el equipo neerlandés en Giro, Tour y Vuelta este año.

El domingo tendrá lugar la 21ª y última etapa de la ronda española, de 101 km, entre el Hipódromo de la Zarzuela en las afueras de Madrid y el centro de la capital española, habitualmente convertida en un desfile para el ganador y último premio para los velocistas.