Uno de los eternos debates en todos los deportes es descifrar y reconocer al mejor o a la mejor de la historia en cada disciplina.
En el fútbol, por ejemplo, se debate si Messi, Cristiano, Maradona o Pelé ocupan ese lugar de privilegio; en el tenis, se habla de Roger Federer, Rafael Nadal o Novak Djokovic y desde luego que la Fórmula 1 no es ajena a este debate.
Mientras algunos hablan de Michael Schumacher, Lewis Hamilton o Juan Manuel Fangio, no podemos dejar de lado al gran Ayrton Senna, para mí gusto, el mejor piloto de todos los tiempos.
Este carismático brasileño llegó a la Fórmula 1 de la mano de la escudería Toleman, y a partir de sus buenas actuaciones, lo contrató la escudería McLaren, con la que conquistaría sus tres títulos mundiales y disparó los índices de audiencia en este deporte por la inmensa rivalidad que protagonizó con el francés Alain Prost.
Este duelo con Prost es recordado como uno de los más grandes del deporte y sin duda, sacó lo mejor de ambos pilotos para derrotar a su ‘enemigo deportivo’.
Senna tenía un límite diferente al de los demás pilotos y su desempeño bajo la lluvia era tan increíble que nunca más se ha visto a alguien manejar bajo esas condiciones como lo hacía el brasileño.
Senna, un campeón con todas las letras
El Gran Premio de Brasil en 1991 fue su hazaña más grande porque se le trabó la caja de cambios (cosa que no pasaría hoy) y tuvo que dar varias vueltas a máxima velocidad con solo la sexta marcha bajo la lluvia torrencial para ganar la carrera que soñó conquistar desde niño. Por esta y muchas hazañas más, creo que es el más grande de todos.
No soy un experto en automovilismo (ni pretendo serlo), pero considero que el automovilismo es uno de los deportes que más ha disfrutado y utilizado los avances de la tecnología. Sin embargo, esto no es del todo bueno porque con el paso del tiempo surgen campeones en mayor medida por las ventajas que puedan dar las prestaciones del vehículo que por las destrezas del piloto.
Con esto no pretendo desestimar los títulos de Sebastian Vettel o Lewis Hamilton (por citar dos ejemplos) porque fueron o son en su tiempo los mejores, pero pienso que la habilidad de Senna en su momento para ir por todo con la velocidad, la dificultad y las condiciones de todo el deporte en sí, lo hacen un campeón mucho más completo para los libros de historia en comparación a los que se ven en la actualidad.
Es inevitable que en un deporte en conjunto necesites de tu equipo para ganar y en un deporte como el automovilismo, siendo individual, necesites de una buena máquina para salir campeón.
El factor diferencial de Senna es que se sentó en coches malos y coches buenos y siempre demostró ser el mejor de su generación. Adicionalmente, estoy convencido de que un gran campeón lo es porque lo demuestra dentro y fuera del campo de juego.
En palabras del propio Senna: “Todos los años hay un campeón, pero no siempre hay un gran campeón”.
Por esta carrera ilustre, por su trágica muerte que provocó mejorar los estudios y medidas para que no existieran más muertes en este deporte y por su eterno legado, le deseo un feliz cumpleaños al gran Ayrton Senna, el más grande de todos.