Rafael Nadal anunció el pasado 18 de mayo que no jugará Roland Garros y que se recuperará de sus lesiones para darle una digna despedida a su carrera deportiva en 2024.
Esta noticia llega como un golpe durísimo para todos los que amamos el tenis y que supimos disfrutar de la mejor generaciónde todos los tiempos con el denominado ‘Big Three’ compuesto por Roger Federer, Rafael Nadal y Novak Djokovic, aunque para mi gusto siempre será el ‘Big four’ incluyendo a Andy Murray.
Desde que el tenis pasó de considerarse un deporte amateur a ser profesional en 1968, hemos tenido un montón de leyendas y duelos que marcaron épocas, como Rod Laver, Jimmy Connors, Björn Borg, John McEnroe, Andre Aggasi, Pete Sampras, entre tantos otros.
Sin embargo, muchos afirmamos que el ‘Big three’ fue la mejor generación de la historia, aunque muchos no tuvimos el privilegio de ver en vivo a esas leyendas nombradas anteriormente.
¿Por qué Nadal, Federer y Djokovic son los mejores?
Siento que a diferencia de otros deportes donde cada protagonista defiende su legado y generación, en el tenis hemos visto como los Laver, Sampras, Borg y demás, reconocen una y otra vez que estos ‘monstruos’ son únicos y son los más grandes; eso marca la diferencia porque el que lo diga yo o cualquier otro periodista, jamás tendría tanta validez como la palabra autorizada de estos protagonistas.
Debo reconocer que hace más de 17 años, siendo solo un niño, me empecé a contagiar por este hermoso deporte y me identifiqué con el juego de Roger Federer, por lo que caí en el tonto error de ‘odiar’ a ‘Rafa’ cuando recién comenzaba la rivalidad más grande de la historia del deporte blanco.
Años después, empecé a disfrutar también del juego de ‘La Fiera’ y si ellos se querían y respetaban ¿Por qué iba a odiar a este genio?
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Rafael Nadal ganó, para mi gusto, el mejor partido de tenis que vi en mi vida: la final de Wimbledon 2008, venciendo a mi eterno ídolo. El español es sinónimo de garra, valentía, fuerza, dedicación y triunfo.
El legado de Rafael Nadal es tan grande que no se puede quedar en nombrar sus 22 grand slams (que pueden ser más) y solo puede estar catalogado en la altura de los más grandes de la historia del deporte por su garra, profesionalismo y desde luego, su talento.
En un presente donde solo queda Djokovic en vigencia, pero con poco tiempo restante de lucidez, observo un circuito de la ATP sumamente ‘aburrido’ porque ya vimos lo mejor y dudo que en algún punto de la vida volvamos a ver un tridente o cuarteto tan impresionante como el que tuvimos el privilegio de disfrutar.
Ahora, viene un relevo generacional con Carlos Alcaraz a la cabeza y la vida sigue como el baloncesto sin Michael Jordan o el fútbol sin Pelé y Maradona. Sin embargo, creo que lo mejor del tenis se empezó a ir con Federer en 2022 y se terminará de ir con Nadal en 2024, por lo que habrá que disfrutarlo hasta que cuelgue la raqueta.
El tenis agoniza, pero no morirá.
