El técnico de Deportivo Cali, Jaime de la Pava, en la rueda de prensa posterior al juego contra Junior, hizo una grave denuncia que no pasó desapercibida: recibió un impacto con una moneda.
El estratega lamentó los hechos de violencia que hicieron que el partido se viera suspendido y con ello, la imagen de hinchas que no permitieron que el juego siguiera su curso en la fecha 5 de los cuadrangulares semifinales.
De hecho, De la Pava reveló que cada vez hay más policías y pareciera que se fuera a "guerra" que a ver un partido de fútbol.
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"El juego se nos presentó en unas circunstancias muy duras y eso genera impotencia, pero llegar a los límites de la violencia es complejo. Saliendo, me pegaron con una moneda y me abrió un poco. Esto no puede ocurrir, cuando uno sale para el estadio ve que hay 50 policías y uno dice ‘¿vamos para un partido de fútbol o vamos para la guerra?’. El hincha puede gritar y hasta insultar, pero todos debemos tener equilibrio", dijo en conferencia de prensa.
Los hechos de violencia se presentaron sobre el segundo tiempo, y el juez determinó que no hubo garantías para finalizar el partido en el que Junior se quedó con la victoria.
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Por lo pronto, Cali se prepara para su último juego del año 2023, que será el miércoles 6 de diciembre contra Águilas Doradas en Antioquia.
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