Tras el vía crucis en forma de crisis de covid-19 en la preparación y una primera fase marcada por el sufrimiento extremo hasta el tercer partido, la inexperta Españase libera en octavos de la Eurocopa el lunes (16h00 GMT) en Copenhague ante la renacida Croacia.

Al "descorchar la botella de cava", como definió el seleccionador Luis Enrique el triunfo 5-0 ante Eslovaquia, las lágrimas de Sergio Busquets, nuevo capitán en este torneo por la baja de Sergio Ramos, ilustraron el sufrimiento de la Roja.

Menos presión

Un positivo del medio del Barcelona había lastrado completamente la preparación y condicionó los dos primeros partidos, saldados con angustiosos empates en Sevilla. 

Aluvión de críticas a los jugadores, centradas principalmente en la falta de gol de Álvaro Morata, escaso entusiasmo de los aficionados y quejas de los propios futbolistas por el estado del césped de La Cartuja completaron el sainete.

Un avión a Copenhague y la Roja, plagada de jugadores inexpertos en grandes torneos, deja atrás un ambiente irrespirable. Le espera el coqueto Parken Stadion y un subcampeón del mundo que siempre da la cara en los grandes escenarios.

Y en el horizonte, un posible duelo de cuartos ante Francia en San Petersburgo. Mucho que ganar y poco que perder para la tropa de Luis Enrique.

"Croacia no es un rival que se nos vaya a encerrar atrás, luego igual nos sorprende, pero estamos preparados para todo", señaló el sábado el extremo Dani Olmo, que jugó casi seis años en el Dinamo de Zagreb.

El ahora jugador del Leipzig hacía referencia a una primera fase en la que España, reina del pase y de la posesión, no fue capaz de romper las estructuras defensivas de Suecia (0-0) y Polonia (1-1), que renunciaron completamente al balón.

En el equipo balcánico sería inconcebible cuando su líder es Luka Modric, disfrutando de su eterna juventud a los 35 años. El medio del Real Madrid lleva la batuta de un grupo de jugadores curtidos en los mejores clubes.

Como Mateo Kovacic, campeón de Europa con el Chelsea, que ha ocupado la vacante dejada en el centro del campo por Ivan Rakitic, retirado de la selección en septiembre.

Baja de Perisic

Se perderá el duelo tras dar positivo al covid-19 Ivan Perisic, campeón de Italia con el Inter, y del que España recordará el gol del triunfo (2-1) que marcó en el último partido de la fase de grupos de la pasada Eurocopa entre ambos equipos.

Si España sufrió en la primera fase, más nervios pasó Croacia, que abrió su camino perdiendo (1-0) con Inglaterra y a la que un empate (1-1) ante República Checa la dejó al borde del abismo. Luego se desquitó con un partido fantástico (3-1) ante Escocia en Glasgow.

En España, a la que Busquets y César Azpilicueta, capitán del Chelsea, le dieron más empaque en el tercer partido, brilla Pablo Sarabia, la gran sorpresa de la lista para la Eurocopa, vital para abrir la goleada ante Eslovaquia y que participó en tres tantos.

"Tenemos al oponente más duro en esta parte de la competición. Es un equipo joven, rápido y enérgico. Basan su juego en una presión alta, mucha combinación y en encontrar espacios libres para explotar su velocidad", alabó a la Roja el seleccionador croata Zlatko Dalic.

España, que no llega a cuartos de una gran competición desde que cerrara su ciclo mágico (dos Eurocopas y un Mundial) en 2012, está a 90 minutos de volver a estar entre las mejores.