PSG capea por el momento la amenaza de crisis con un balsámico triunfo en Niza por 2-0, anotados por Lionel Messi (26) y Sergio Ramos (76), este sábado en la 30ª jornada del campeonato francés.
El tanto del capitán argentino fue el justo premio al mayor dominio y ocasiones del PSG en la primera parte, pero el segundo periodo fue de control absoluto del Niza, que tuvo varias ocasiones para lograr el empate y acabó pagando la falta de puntería cuando Ramos sentenció con un cabezazo en un saque de esquina lanzado por Messi.
Lionel Messi: ¿No era lo esperado para PSG?
Ejemplo de la tensión que vive el PSG fue la actitud de su entrenador Christophe Galtier, que al final del partido se encaró con el público del Niza, club al que entrenó la pasada temporada, por su "cariñoso" recibimiento y con algunos jugadores locales como Khéphren Thuram y Jean-Clair Todibo.
"Fue un partido muy difícil porque teníamos mucha presión por nuestras malas actuaciones y la victoria del Lens (segundo clasificado, el viernes)", declaró Galtier tras el partido.
El técnico admitió que no fue el mejor partido de su equipo, pero destacó que "los jugadores lucharon los unos por los otros" y que "es mejor tener seis puntos de ventaja que ir seis puntos abajo".
Pese al triunfo, en PSG destacó la mala actuación de Kylian Mbappé, coronada en el descuento con un remate a las nubes cuando no estaba el portero local en el arco (90+2).
La estrella de los 'Bleus' cierra así una semana muy complicada, en la que echó un pulso al club al mostrar su desacuerdo con el uso de la imagen del futbolista en una campaña de captación de abonos para el próximo curso.
Pese a la amenaza de que una tercera derrota consecutiva hubiese desencadenado una crisis, PSG jugó una primera parte muy seria, sólido en defensa y peligroso en ataque, por lo menos hasta que se puso por delante en el marcador.
Messi tardó solo 3 minutos en probar a Kasper Schmeichel, con un disparo que salió rozando el palo cuando el arquero danés parecía ya batido.
A los 22 minutos fue el portugués Danilo Pereira el que estrelló un cabezazo en el poste y el PSG encontró el premio a su juego cuando a los 26 minutos Messi remató desde el interior del área un centro desde la izquierda del portugués Nuno Mendes para abrir el marcador.
Sin embargo, fue a partir del gol cuando el Niza despertó y comenzó a poner en dificultades al italiano Gianluigi Donnarumma, que atajó un remate a bocajarro del marfileño Nicolas Pépé que podría haber significado el empate (43).
El portero internacional italiano volvió a ser decisivo en la última acción de la primera parte, con una gran parada de reflejos a un cabezazo del nigeriano Terem Moffi (45+2), que avisó de lo que podía pasar en el segundo periodo.
Donnarumma salvador
Los locales regresaron de los vestuarios determinados a buscar el empate y estuvieron muy cerca en el 51, cuando un remate del brasileño Dante tocó en el larguero y pareció que botaba dentro de la portería, pero al árbitro no le sonó el reloj que hubiese indicado que era gol y el juego continuó.
Segundos después, Donnarumma fue de nuevo decisivo al desviar con la punta de los dedos un disparo cruzado de Pépé y a la hora de juego el italiano blocó otro disparo desde la frontal del burundés Youssouf Ndayishimiye.
El dominio de los locales era absoluto y solo la actuación de Donnarumma, que en el 70 volvió a lucirse en un cabezazo de Jean-Clair Todibo, evitó la debacle parisina.
Niza perdonó mucho y lo acabó pagando cuando Sergio Ramos sentenció con un cabezazo fuera del alcance de Schmeichel en el córner lanzado por Messi (76).
Al equipo de la Costa Azul le faltó también un poco de suerte, como cuando Danilo desvió un centro de Badredine Bouanani y la pelota se estrelló en el larguero, privando a los espectadores de un final con suspense (86).
Con este balsámico triunfo, el líder de la Ligue 1 alcanza los 69 puntos y mantiene la ventaja de seis sobre el Lens, que el viernes derrotó 2-1 al Estrasburgo y que el próximo fin de semana visitará al PSG en el Parque de los Príncipes.