Inglaterra sólo pudo sumar un punto (1-1) ante Hungría, este martes en Wembley, en partido de clasificación para el Mundial de Catar-2022, mientras que una victoria le habría asegurado virtualmente su presencia en la cita mundialista.

Los 'Three Lions' siguen sin embargo al frente del grupo I y bien posicionados ya que recibirán a Albania antes de viajar a San Marino en las dos últimas fechas.

Después de la goleada 5-0 en Andorra el sábado pasado, los ingleses afrontaban una prueba más seria ante una Hungría que cuajó una meritoria Eurocopa el pasado verano (boreal).

Pero el inicio del choque se vio empañado por diversos incidentes protagonizados en la grada por los aficionados húngaros presentes en el estadio londinense de Wembley.

Decenas de aficionados magiares cargaron contra los miembros de seguridad del estadio londinense, quienes se vieron obligados a retirarse antes de la llegada de la policía.

Los enfrentamientos prosiguieron durante unos minutos hasta que la policía británica restauró el orden en las gradas.

La policía londinense precisó en un comunicado que los altercados comenzaron cuando el personal de seguridad de Wembley procedió a la detención de un espectador acusado de "proferir insultos racistas".

Los aficionados húngaros también habían abucheado en el momento en que los jugadores locales se arrodillaron antes del saque inicial en contra del racismo.

También sobre el césped golpeó primero el conjunto húngaro, con un gol de penal de Roland Sallai en el minuto 24.

Desde su última derrota ante Hungría, en 1962, los ingleses sólo se habían visto por detrás en el marcador ante el combinado centroeuropeo 7 minutos en 14 partidos. Este martes remaron a contracorriente durante 13 minutos.

"Actuación decepcionante"

Hasta que el defensor del Manchester City John Stones cazó en el área pequeña un centro de falta lateral de Phil Foden (37). Los locales encontraron premio en el primer lanzamiento entre los tres palos.

Y eso que Gareth Southgate había dispuesto un once valiente con hasta cinco jugadores ofensivos; Phil Foden y Mason Mount como centrocampistas de ataque, detrás del tridente Raheem Sterling, Harry Kane y Jack Grealish en un once con cinco jugadores del Manchester City.

"Una actuación decepcionante. Todo el reconocimiento a Hungría, ellos nos causaron problemas a nivel táctico y no estuvimos fluidos", afirmó Southgate.

"No jugamos al nivel que tenemos que jugar, tan simple como eso", sentenció.

Inglaterra deberá esperar al partido ante Albania en noviembre para tratar de sellar su clasificación mundialista, y para ver si Southgate ha cambiado definitivamente su filosofía de juego, o lo de este martes se trató de una elección circunstancial, que no resultó del todo convincente.